jueves, 13 de diciembre de 2007

MACHUPICHU

La visita a este Santuario Inka es otro de esos viajes que jamás en la vida podré olvidar. No quiero entrar mucho en el tema de la poca organización para llegar hasta allí, ni lo excesivamente caros que resultan los billetes, ni otros tantos detalles como le sucedió y nos relató nuestro amigo Raúl en su articulo de El País “ La estafa de Machupichu” que desde aquí invito a que leáis. En mi caso no tuve tanta mala suerte y la verdad disfruté muchísimo de toda la aventura, eso si, con mucho esfuerzo y madrugones.

El viaje comienza en Ollantaytambo, justo desde este pueblo (que también tendrá su post) partimos dirección al pueblo de Aguas Calientes en el Perú Rail, un tren que conecta estas dos poblaciones y discurre paralelo al río Urubamba. Una vez en Aguas Calientes sólo cabe dormir cuanto antes mejor, para levantarte a eso de las 5 de la mañana para coger el primer micro-bus que sale rumbo a Machupichu.


Ver amanecer en Machupichu es una experiencia que con mi repertorio de palabras, no puedo explicar, simplemente hay que vivirlo para saber la sensación que produce. Una vez el sol está arriba, comienzas a descubrir todo el complejo: con sus terrazas rodeando todo y fusionandose con la topografia del terreno, tambien pueden verse una gran cantidad de edificaciones de la época, y sobre todo el templo sagrado con su Intiwatana en la cima, que era la piedra sagrada con la cual determinaban los solticios y equinocios para comenzar la siembra. Terminas la visita guiada realmente cansado pero impactado por todo lo visto


Después de la visita al Machupichu, aun queda lo más duro, que es subir al Waynapichu, ésta es la montaña que sale de fondo en las fotos y donde te juegas un poco la vida subiendo por caminos con muy poca seguridad, estrechos y en algunos momentos casi vas escalando, y tardas aproximadamente hora y media, pero al coronar la cima tienes la recompensa; una de las vistas mas espectaculares que jamás veáis. En fin, las fotos son más expresivas que yo, así que mejor lo dejo aquí.



martes, 4 de diciembre de 2007

SAQSAYWAMAN, Cuzco.

Para los interesados en la historia, me he saco este articulo, retocado y pegado con toda la historia de este lugar. Uno de los más imponentes complejos arquitectónicos heredados del Inkario es Saqsaywaman

El nombre original del lugar causa controversia existiendo muchas interpretaciones. La forma sancionada por la tradición es Saqsaywaman (en la lengua autóctona es palabra grave o llana, o paroxítona) que se deriva del verbo Quechua "saqsay": saciar o saciarse, y el sustantivo "waman": halcón; por lo tanto literalmente, tal como se encuentra con el verbo en modo imperativo significaría "sacíate halcón". Algunos creen que el nombre es Saqsawaman, que deriva de "saqsa": jaspeado, y "waman": halcón; en lengua Quechua el sustantivo viene después del adjetivo, de este modo significaría "halcón jaspeado". La historia demuestra por su parte, que la ciudad del Quzco tenía la forma de un puma y que la cabeza se encontraba en todo este complejo por lo que su nombre posiblemente sea una deformación de Saqsauma que deriva de "saqsa": jaspeado (a), y "uma": cabeza, significando "cabeza jaspeada".

Saqsaywaman tuvo una función preponderantemente religiosa, razón por la que fue bastante bien resguardada.

Son tres muros construidos en niveles diferentes en piedra calcárea de dimensiones descomunales; muros zigzagueantes que por su apariencia muchos aducen que representan los "dientes" de la cabeza de puma que representaba el complejo. Los bloques pétreos empleados en el primer muro o inferior son los de mayor volumen, existe uno que tiene una altura de 8.5 m. y pesa unas ;190 toneladas metricas la presencia de esos bloques hace que los muros sean clasificados como arquitectura ciclópea o megalítica.


Algunos creen que los tres bastiones representan los tres niveles del mundo religioso andino, empezando de abajo el Ukju Pacha, el Kay Pacha al medio y el Hanan Pacha en la parte superior, niveles que además se identifican con sus tres animales sagrados: el Amaru o Mach'aqway (serpiente), el Puma y el Kuntur (cóndor andino). Por la forma zigzagueante de los muros, muchos aducen además que representan al Dios Illapa que se constituye de tres elementos: el rayo, el trueno y el relámpago.

Lo que queda de los tres bastiones está fabricado en piedra caliza (calcárea) que en ese caso se utilizó sólo para hacer las bases o cimientos de las paredes principales que debían estar construidas con andesitas que son piedras ígneas negruzcas cuyas canteras están en Waqoto en las montañas al norte de San Jerónimo, y en Rumiqolqa a unos 35 km. de la ciudad. Las calizas se encuentran en las proximidades de Saqsaywaman pero no pueden ser trabajadas finamente como las andesitas de los muros principales que fueron de tipo "Sedimentario o Inka Imperial". La destrucción de Saqsaywaman duró unos 400 años; desde cuando en 1536 Manko Inka empiezó con la guerra contra los españoles y se refugió en el complejo, luego cuando los primeros conquistadores empezaron a utilizar sus piedras para hacer sus casonas, y con posterioridad el Cabildo Eclesiástico de la ciudad ordenó en 1559 trasladar las andesitas para la construcción de la catedral. Aún hasta 1930 los vecinos del Quzco pagando ínfimas cantidades de dinero a la Municipalidad podían llevarse la cantidad de piedras que deseasen para construir sus viviendas; 4 siglos de destrucción en los que todo el complejo se utilizó como canteras para los albañiles de la ciudad.